miércoles, 21 de julio de 2010

Un rancho y un lucero


Un día, primero Dios,
has de quererme un poquito
yo levantare un ranchito
en que vivamos los dos...

¿Que mas pedir? Con tu amor,
mi rancho, un perro,
y enfrente el cielo y el cerro
y el cafetalito en flor...

Y entre aromas de saúcos,
un zenzontle que cantará
y una poza que copiará
pajaritos y vejucos.

Los que los pobres queremos,
lo que los pobres amamos,
eso que tanto adoramos
porque es lo que no tenemos...

Con sólo eso, vida mi;
con solo eso:
con mi verso, con tu beso,
lo demás nos sobraría...

Porque no hay nada mejor
que un monte, un rancho, un lucero
cuando se tiene un "te quiero"
y huele a sendas en flor...


1 comentario:

  1. Uno de los poemas que mas me han gustado desde la primera vez que lo lei... jeje... Me gusta sobretodo por el romanticismo que tiene...

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