Eran mares los cañales,
que yo contemplaba un dia
(mi barca de fantasia
bogaba sobre esos mares)
El cañal no se enguirnalda,
como los mares, de espumas;
sus flores más bien son plumas
sobre espaldas de esmeralda...
Los vientos -niños perversos-
que bajan desde las montañas,
y se oyen entre las cañas
como deshojando versos...
Mientras el hombre es infiel,
tan buenos son los cañales,
porque teniendo puñales,
se dejan robar la miel...!
Y que triste la molienda
aunque vuele por la hacienda
de la alegria el tropel,
porque destrozan entrañas
los trapiches, y las cañas...
¡Vierten lágrimas de miel...!
que yo contemplaba un dia
(mi barca de fantasia
bogaba sobre esos mares)
El cañal no se enguirnalda,
como los mares, de espumas;
sus flores más bien son plumas
sobre espaldas de esmeralda...
Los vientos -niños perversos-
que bajan desde las montañas,
y se oyen entre las cañas
como deshojando versos...
Mientras el hombre es infiel,
tan buenos son los cañales,
porque teniendo puñales,
se dejan robar la miel...!
Y que triste la molienda
aunque vuele por la hacienda
de la alegria el tropel,
porque destrozan entrañas
los trapiches, y las cañas...
¡Vierten lágrimas de miel...!